Amarre de amor poderoso y cargado de energía personal, este ritual con menstruación es una de las prácticas más antiguas y efectivas. La sangre menstrual es un vínculo directo con la esencia y la energía de quien la posee, por lo que usarla en un hechizo puede intensificar la conexión con la persona que deseas atraer.
Para este amarre, necesitarás una foto de él, un poco de tu sangre menstrual y una vela roja. Lo ideal es realizarlo en una noche de luna creciente o llena, cuando las energías están en su punto más alto.
Toma la foto y con tu dedo índice, impregna un poco de tu sangre sobre su imagen, justo en la zona del corazón o la frente. Mientras lo haces, concéntrate en su rostro, en su mirada y en cómo quieres que piense en ti, que te desee y que su corazón solo lata por ti. Susurra su nombre tres veces seguidas y luego di:
«Así como mi sangre es parte de mí, ahora tú serás parte de mí. No habrá noche ni día en que no me recuerdes, en que no me necesites. Así está dicho, así será.»
Dobla la foto en cuatro partes y colócala debajo de tu almohada durante tres noches seguidas. Cada noche, antes de dormir, repite su nombre y visualiza que te busca, que siente un deseo incontrolable de estar contigo. Al cuarto día, quema la foto con la llama de la vela y deja que las cenizas se las lleve el viento.
Este amarre es poderoso, pero debes usarlo con responsabilidad. La energía que emites siempre regresa, así que hazlo con la certeza de que realmente deseas a esta persona en tu vida.